El 20 de junio de 2018, el FMI aprobó el préstamo más grande de su historia a la administración de Mauricio Macri. La Doctora en Economía, Noemí Brenta, investigadora del Conicet, analizó en La cabeza y el sombrero, de Radio Independencia la situación actual de Argentina con el Fondo Monetario Internacional. La conversación se centró en cómo los préstamos del organismo impactaron en la economía del país, llevando a una situación de profunda deuda y condicionamientos.
>Brenta afirmó que Argentina se encuentra "más endeudada" con el FMI, ya que del préstamo original de 44.500 millones de dólares desembolsados a Macri, la deuda actual asciende a más de 53.000 millones de dólares. "Estamos más comprometidos con el Fondo, que es un acreedor muy condicionante", sentenció la economista.
>La especialista destacó que tanto el préstamo original a Macri como el acuerdo actual concedido a Javier Milei, son "préstamos políticos". Explicó que el primer desembolso buscaba estabilizar la economía argentina hasta las elecciones de 2019, con la intención de que el peronismo no regresara al poder. Sin embargo, Macri fue derrotado y la deuda recayó sobre todos los argentinos. Brenta señaló que las condicionalidades no son solo económicas, sino también geopolíticas, afectando las relaciones internacionales de Argentina con países como China.
>La economista enfatizó que los intereses y cargos que Argentina paga al FMI, que rondan los 600 o 700 millones de dólares cada tres meses, hacen que el país esté prácticamente "financiando los gastos corrientes del Fondo". Esta situación es "muy loca", ya que Argentina se convirtió en el principal deudor del organismo, lejos de los montos de otros países. Brenta explicó que esta dinámica responde a la necesidad del FMI de colocar su dinero para generar ingresos, una estrategia que ya le generó déficit en 2006 cuando Argentina -con el gobierno de Néstor Kirchner- y otros países pagaron sus deudas.
>Al abordar la recurrente crisis de endeudamiento en Argentina, Brenta sostuvo que "todos los ciclos de sobreendeudamiento de la Argentina ocurrieron bajo acuerdos con el Fondo". A modo de ejemplo, mencionó la dictadura militar, que si bien no mantuvo acuerdos directos con el FMI debido a cuestiones de derechos humanos, sí contrató a un experto del organismo para asesorar en la toma de deuda. La relación con el FMI se retomó después de la Guerra de Malvinas y se mantuvo hasta septiembre de 2004, cuando el presidente Kirchner suspendió el acuerdo.
>Sobre las posibles salidas para Argentina, la Doctora Brenta lamentó el crecimiento significativo de la deuda del país con el Fondo, que aumentó en más de cien mil millones de dólares desde que asumió el actual gobierno. Aclaró que la deuda externa no pudo incrementarse sustancialmente debido al cierre de los mercados internacionales. Para evitar un default, la economista propuso una "reprogramación organizada de la deuda". Insistió en que, dadas las magnitudes, la cuestión es más política que económica, ya que el gasto público destinado al pago de intereses de la deuda es "muy grande", rondando el 10%, lo que reduce los recursos para salud, educación, ciencia y tecnología.
>Brenta sugirió "salidas creativas" e "integradas con otros países", destacando una propuesta reciente impulsada por el Vaticano, similar a la Conferencia de Londres de 1953, que reprogramó la deuda alemana. Explicó que, si hay interés del "sistema mundo" en que un país no se hunda, se le otorgan condiciones para su recuperación. De lo contrario, "cuando lo quieren hundir, cuando quieren que no se desarrolle, que no se industrialice, lo hunden con la deuda". La investigadora concluyó que es fundamental "buscar los aliados convenientes como para tener fuerza, para plantear condiciones que nos permitan salir de esta deuda gigante y poder crecer".
>Finalmente, Brenta detalló otras condicionalidades impuestas por el FMI para el desembolso de los 12.000 millones de dólares. Además de metas cuantitativas como la acumulación de reservas y el déficit fiscal, el organismo exige reformas estructurales. Entre ellas, mencionó la reforma previsional, que considera el gasto en jubilaciones demasiado alto y las privatizaciones de empresas públicas, incluyendo el servicio de agua, a pesar de los fracasos previos en este sector.
>También se refirió a presiones no explícitas en los documentos, como la reducción o el corte de relaciones con China y la paralización de obras públicas con financiamiento chino, como las represas hidroeléctricas en el sur y el swap de monedas.
El Dr. Oscar Atienza, médico cirujano, Doctor en Medicina y Cirugía, Magister en Administración de Servicios de Salud y Magister en Salud Pública, y docente universitario, compartió su profunda preocupación sobre la alarmante reaparición de enfermedades erradicadas en Argentina. Atienza enfatizó, en La cabeza y el sombrero de Radio Independencia, la crucial necesidad de la presencia del Estado como garante de las políticas sanitarias y el papel fundamental de las vacunas en la protección de la salud pública.
El politólogo y director de la Consultora Equis, Artemio López, ofreció un análisis sobre la preocupante situación política que atraviesa Argentina, haciendo hincapié en la erosión de la representación democrática y el rol de la proscripción judicial. En La cabeza y el sombrero de Radio Independencia, López advirtió que el país se encuentra "al borde de perder el estado de derecho", fundamentado en la soberanía del voto popular.
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En una entrevista con La Bisagra, el abogado de derechos humanos, ambientalista y escritor Javier Garín criticó duramente el fallo de la Corte Suprema que ratificó la condena a la vicepresidenta Cristina Kirchner, calificándolo de "endeble" y anticipando una posible impugnación ante organismos internacionales.
La ex presidenta del Instituto Nacional de Semillas (INASE), Silvana Babbitt, alertó sobre las graves consecuencias que tendría la disolución de este organismo, contemplada en el decreto impulsado por el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, en el marco de las políticas de ajuste del gobierno nacional.